Cáncer de Hígado y vías Biliares

El hígado es uno de los órganos más importantes de nuestro cuerpo. Tiene múltiples funciones como son la producción de bilis, producir proteínas necesarias paras el plasma sanguíneo, almacena energía, metaboliza sustancias y medicamentos y desintoxica el organismo, regula nuestra coagulación dentro de otras funciones.

El cáncer más común que se origina en el hígado se lama carcinoma hepatocelular, sin embargo, es importante recordar que el cáncer más común encontrado en el hígado tiene otro origen es decir metástasis.

En nuestro país es el octavo cáncer más común y la tercera causa de muerte por cáncer. Este tumor ocurre principalmente en hígados que ya han tenido daño crónico y presentan cirrosis, la cual puede estar causada por muchas causas como es el consumo de alcohol, la infección por hepatitis o el hígado graso.

¿Cuál es la causa del Cáncer de Hígado y vías Biliares?

Como la mayoría de los tumores no se tiene una causa conocida. En su mayoría son mutaciones que se generan durante el proceso de reproducción de las células.

¿Cuáles son los factores de riesgo?

Cualquier enfermedad que afecte el hígado por tiempo prolongado puede desencadenar cirrosis. Un hígado cirrótico tiene una afección irreversible que general cicatrización anormal en el hígado y sube las posibilidades de desarrollar cáncer.

¿Cuáles son los síntomas?

Como estos pacientes suelen tener dos enfermedades al mismo tiempo, no presentan síntomas específicos del tumor y pueden pasar desapercibidos por un tiempo. Cuando el cáncer avanza se puede presentar pérdida de peso, nausea, pérdida del apetito y dolor en la parte derecha del abdomen.

¿Cómo se diagnostica?

Este tumor se puede diagnosticar al mismo tiempo que la enfermedad del hígado, se alteran laboratorios de las sustancias que normalmente produce el hígado. Los estudios de imagen son de utilidad y tiene características especiales por tomografía o resonancia que permiten una sospecha bastante precisa. También producen una sustancia que podemos medir en la sangre llamada alfafetoproteína. En algunos casos se requiere también de una biopsia.

¿Cuál es el tratamiento?

Es importante destacar que en este caso el paciente tiene dos enfermedades para tratar. Se tiene que evaluar primero cual es la función del hígado del paciente y su reserva. También en este tumor en específico se toma mucho en cuenta el estado funcional del paciente.

Posteriormente depende mucho el número de tumores que se presenten, el tamaño y su relación con las arterias y venas del hígado. Los tumores únicos y pequeños y que tenga buena función se pueden llevar a cirugía, ablación o trasplante. Tumores múltiples o grandes pueden tratarse con quimioterapia administrada desde una arteria en la pierna hasta el hígado. Los tumores avanzados se dan medicamentos dirigidos a disminuir la reproducción del tumor o mejorar los síntomas.

¿Cómo puede prevenirse?

Actualmente no existen medidas adecuadas para prevenir el cáncer de hígado. Pero disminuir los factores que afecten el hígado como el consumo de alcohol, evitar el sobrepeso y la vacunación con la hepatitis b pueden disminuir las posibilidades de generar este tumor. En aquellos pacientes con cirrosis conocidas deben tener seguimiento cada 6 meses con ultrasonido y AFP.