Cáncer de Tiroides

La tiroides es un órgano localizado en la parte central del cuello y que tiene como función la producción de una la hormona tiroidea la cual es necesaria para múltiples funciones dentro de nuestro cuerpo. Como cualquier órgano dentro de nuestro cuerpo pueden ocurrir la formación de tumores. Este es un cáncer que ha tenido un aumento considerable de los casos pero que por fortuna suele tener muy buen pronóstico.

¿Cuál es la causa del Cáncer de Tiroides?

Como la mayoría de los tumores no se tiene una causa conocida. Pero como todos los cánceres la acumulación de mutaciones genera crecimiento descontrolado de las células.

¿Cuáles son los factores de riesgo?

Existen algunos factores de riesgo que predispone a que el cáncer de tiroides pueda aparecer. De éstos el principal es la exposición a radiación la cual suele estar relacionada a la actividad laboral o al antecedente de tratamientos con radioterapia en el área del cuello especialmente en la infancia.

¿Cuáles son los síntomas?

El síntoma principal es la presencia de un aumento de volumen localizado en el cuello ya sea en la parte central o lateral. El paciente suele detectarse un nódulo blando que no ocasiona dolor u otra molestia. Conforme el tumor crece puede causar síntomas de compresión generando dolor al deglutir, dificultad para respirar al acostarse o cambios en la voz.

¿Cómo se diagnostica?

Cuando se detecta un nódulo en el cuello, el siguiente estudio que se indica es una valoración por ultrasonido y unos exámenes de laboratorio para ver la función de la tiroides. Es importante mencionar que otras enfermedades benignas se pueden manifestar con crecimientos de la tiroides. Dependiendo de las características que tenga el nódulo por imagen, se realiza un ajuste de la posibilidad de que ese nódulo sea maligno.

Siguiente paso suele ser la realización de una biopsia en la que el médico radiólogo utiliza una aguja pequeña para extraer células del interior del nódulo. Cuando se ha corroborado el diagnóstico de cáncer se realizan estudios para evaluar qué tan avanzado se encuentra la enfermedad y descartar que no se encuentren afectados los ganglios del cuello.

¿Cuál es el tratamiento?

El tratamiento del cáncer de tiroides depende mucho de la etapa en la que se encuentre. Aquellos tumores pequeños limitados a un lado de la tiroides pueden ser tratados quitando solamente la mitad de la tiroides. Cuando los tumores son grandes o han invadido los músculos que se encuentran por delante del cuello es necesario quitar la totalidad de la glándula. Y en el caso de que hay evidencia que los ganglios del cuello estén afectados por tumor es necesario también realizar cirugías para retirarlos.

Posterior al tratamiento inicial en base a los resultados de patología, algunos pacientes se benefician de un tratamiento adicional con yodo radioactivo. La mayoría de los pacientes especialmente aquellos en los que se retira toda la tiroides requerirán de suplementación con hormona tiroidea por el resto de su vida con dos propósitos principales: mantener los niveles normales de la sustancia e inhibir el crecimiento de células tumorales que hayan quedado.

En un número pequeño de pacientes cuando el cáncer no se puede quitar se puede utilizar radioterapia como tratamiento inicial. La quimioterapia no suele utilizarse para tratar el cáncer de tiroides, pero puede beneficiar a algunas personas que no responden a otros tratamientos.

¿Cómo puede prevenirse?

Por fortuna este tumor tiene muy buen pronóstico cuando se detecta antes de los 55 años. Sin embargo, requiere seguimiento de por vida para en caso de detectar el regreso del tumor atenderlo de forma oportuna.